Vengo de vivir una especie de Gran Hermana, de saborear una experiencia espectacular, de vivir una obra que crearon dos pedazo de mujeres como María Martín Barranco (de Especialista en Igualdad y EVEFem, la Escuela Virtual de Empoderamiento Feminista) y Sonia Villar. Una obra que he vivido desde los inicios, de la que me he sentido partícipe porque me emocioné con ellas, me entusiasmé con ellas, me enamoré con ellas. Desde que me comunicaron la noticia, creí en el proyecto, en la fuerza que ambas llevaban (y llevan) dentro… Mentes Femeninas ha sido tres días de aprendizaje, diversión y enriquecimiento personal y colectivo.
Vuelvo con las pilas cargadas, con ganas de seguir luchando por la igualdad efectiva entre todas y todos, con energías para dar y regalar, con el corazón cargado de feminismos, de redes, de lazos, de cariño, de complicidad. Vuelvo con una sonrisa que va más allá del límite de mis orejas porque me traje el abrazo en persona de muchas compañeras a las que seguía virtualmente muy de cerca y por fin pude ver y escuchar; y con el abrazo de otras que no conocía y que se cruzaron en el camino de Salobreña, cargando esta mochila violeta de más calor, de más fuerza, de más ganas. Compartir espacio, risas y guiños con June Fernández (Pikara Magazin), Lucía Martínez Odriozola, Susanna Martín, Nuria Varela, Belén Gopegui, Pilar Aguilar Carrasco, Laura Freixas, Virginia Carrera, Carolina Pérez, Pilar V. de Foronda, Emma Obrador, Oliva Acosta, Sheila López, Marian Moreno, Carmen Galván, Celia Heras, Rut Suso e Irene Bodas, Yoya Fortún, María Pazos, Ángeles Briñón, las compañeras de Mujeres y Compañía… -y tantísimas otras que no nombro por cuestión de espacio, pero que han estado y están presentes- ha sido una explosión de sinergias muy potente. Como bien dijo María Martín Barranco en la inauguración: «cuando las mujeres nos reunimos se crea una energía especial, se crea algo que no se diluye nunca«. Las dejo con sus entrañables palabras…
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=QeBY6ivHpeY]
Y con la intervención de Sonia Villar:
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=kFobPrYkoy0]
Hubo momentos para todos los gustos y colores: tensos, emotivos, discordantes, polémicos, sororos, cómplices, divertidos…Todos y cada uno de ellos me sirvieron: unos para afianzar mis propias convicciones, algunos para plantearme nuevos interrogantes, otros para recapacitar, muchos para robarme son-risas que aún duran; y todos, absolutamente todos, para reflexionar y enriquecerme. Déjenme que haga en voz alta solo una reflexión: ¿cómo es posible que en una sala con 84 mujeres (por poner un número al azar) y un solo hombre (solo había visto «uno por ahí») se utilice el masculino genérico y, además, se justifique? Hay cosas que yo a estas alturas ya no entiendo: me queda muy lejos en el camino y escapan de mi entendimiento en estos espacios. Ahí dejo la reflexión.
Voy cerrando con un vídeo que cuelgo más por tenerlo localizado yo que por otra cosa, aunque les dará una pequeña idea de lo que viví en primera persona.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=VOGKRRixyeU]
Antes de concluir con unas cuantas fotos (siento la mala calidad de algunas, ya se publicarán mejores en otros medios) que intentarán reproducir una mínima parte de lo que se vivió en Salobreña el pasado fin de semana, les informo de que las ponencias se grabaron, sí, y también se hicieron millones de fotos: todas ellas y la gran mayoría de las otras se irán publicando a su debido tiempo en donde proceda. Paciencia (yo la primera)…
Desde este espacio quiero dar las gracias a Mentes Femeninas por haberme dejado proyectar mi voz, así como las voces de otras muchas compañeras (asistentes o no).
Estupendas fotos y estupendos vídeos!