Hoy, 17 de mayo, Día Internacional contra la LGTB-fobia, la gran mayoría de profesoras y profesores de mi centro nos pusimos pegatinas con una orientación sexual y/o identidad.

Así fui yo…

– Profe, ¿por qué lleva esa pegatina? – me preguntó un alumno.

– Porque la gran mayoría de los profes llevamos una o dos para visibilizar los distintos tipos de orientaciones sexuales e identidades de género – le contesté.

– Y, ¿usted es lesbiana? – me preguntan varios.

– Sí, lo soy – respondo.

– Noooo, usted no es lesbiana. Se pone la pegatina para engañarnos, como el resto de los profes – me dicen.

– No, no los engaño; yo  soy lesbiana – insisto.

– Anda ya, seguro que no – me suelta una de ellas.

– Que sí lo soy. A ver…¿hay alguien aquí que me conozca de otras clases en las que ya lo he dicho? Vaya, no hay nadie…Pero que sí, chic@s, que soy lesbiana.

– ¿Usted lesbiana? No me lo creo.

– (¡Insólito!) Bueno, pues nada, créanse lo que quieran. Yo no estoy aquí para convencerles de que soy lesbiana. Quien quiera que me crea y quien no, pues ya me creerá – les dije.

Jamás en mi vida me había visto en una situación tan surrealista… ¿Qué he hecho mal – pensé-, si más visible no puedo ser? Creo que me he pasado de visible…¿Es eso posible? ¿Soy tan visible, que no se lo creen? :-/

Seguí la clase divertida y riéndome de las jugarretas de la vida…

– A ver, chic@s, ¿saben la diferencia entre “sexo” y “género”? – les pregunté.

– “Sexo” es cuando te cambias de sexo y “género” es “hombre o mujer” – me dijo uno de ell@s. Estaba en un 1º de la ESO, con chicos y chicas de 12 años.

– A ver, vamos a aclarar conceptos. ¿Ustedes saben qué día es hoy?

– Sí, el día del orgullo gay – me contestó una alumna ejemplar. Estaba claro: habían oído campanadas y no sabían muy bien de qué iban…

– Bueno, vamos a comenzar por situarnos y por entender de qué hablamos exactamente… Hoy es el Día Internacional contra la LGTB-fobia.

Y expusimos el siguiente esquema en la pizarra, tras una intensa lluvia de ideas…

Fue increíble ver cómo chicos y chicas tan jóvenes entendieron que lo que realmente importaba en esta vida era ser felices y desear que el prójimo lo sea. Salí llena de aquel grupo.

Por la tarde tuve clase de refuerzo con un grupo pequeño de alumn@s (como cada martes y jueves). Ell@s ya sabían qué día era hoy y que íbamos a hacer un taller: ‘broches pyssla’ de bandera gay.

Llega mi “desinquieto” favorito y me dice: “Profe, ¿por qué no hacemos algo homosexual más guapo? Por ejemplo, ¡una hello kitty del arcoíris!”.

– ¡¿Eing!? ¿Algo cómo? ¿Una quéeeee? – ay, mi cabecita…

– Que sí, profe, que la bandera sola es muy aburrida.

No puedo con ell@s, de verdad, ¡me l@s comería enteritos! El resto del grupo hizo banderas de todas las formas y tamaños…

Y mi «desinquieto» favorito al final terminó haciéndole un comecocos gay a mi otro compañero de tarde.

Desde aquí le doy las gracias de parte de mis alumn@s a una mujer a la que adoro y que hizo posible este taller. Y para terminar de robarle una sonrisa le cuento que el «desinquieto» en cuestión hizo 7 piezas. El enano va y me pide el ordenador para buscar formas, y la última que me trajo, ¿cuál fue?

…pues esta piruleta con la que se fue la mar de contento. La gota que colmó el vaso fue que insistieron en que ellos también querían ser como yo. Y al final me convencieron…

 Así salieron del centro. Felices ell@s, feliz yo. Pues sí, hoy ha sido un día profesionalmente feliz y enriquecedor. Seguimos trabajando…