Somos visibles

El pasado viernes día 21 de junio salió en el periódico la Provincia un monográfico dedicado a la Visibilidad con motivo del Orgullo Canario 2013. Tuve la gran suerte de poder aportar mi grano de arena y de colaborar con mi testimonio. Aquí les dejo el texto. Y si quieren ver el monográfico completo, pulsen aquí.

Si hubiese tenido referentes en la escuela o en el instituto, seguramente no me hubiera sentido un bicho raro por amar a una mujer mientras mis amigas se enamoraban de chicos. Hubiese deseado vivir mi primer beso con la misma felicidad que el resto de mis compañeras. Me hubiera encantado compartir con ellas las mariposas que sentía en el estómago y confesarles la chica que me gustaba.

Hoy soy profesora e intento que mis alumnas y alumnos LGBT vean en mí ese referente que yo no tuve. En mis clases no doy por sentado la heterosexualidad de mi alumnado ni el tipo de familia que tiene. Siempre pregunto: ¿vives con tus dos madres? ¿Con tu madre? ¿Con tu madre y padre? ¿Con tus dos padres? ¿Con algún otro familiar? Normalmente se ríen, sobre todo si no me conocen, pero soy muy consciente del granito de arena que estoy poniendo. Cuando trabajamos en clase la diversidad afectivosexual, antes de poner un ejemplo a una alumna o alumno le pregunto: A mí me gustan las chicas, ¿y a ti?

Este año he tenido que vivir algún episodio homófobo con un grupo. Lo pasé mal, temí que se rebelaran, pero sentía la calma de quien está protegida por el equipo directivo. Y por la ley. Cuando paso momentos así, pienso en mi alumnado LGBT, les pongo cara, y me cargo de fuerza. Estoy aquí por cada uno de esos rostros, por cada una de esas vidas. Es posible ser lesbiana, vivirlo abiertamente, tener una licenciatura, sacar unas oposiciones y ser profesora. Es completamente posible ser visible y feliz. Ese es el mensaje que a mí me hubiese gustado tener en mi adolescencia. Y ese es el que moralmente siento que he de transmitir a mi alumnado. Con el fin de que vivan su adolescencia con una mochila mucho más ligera que la mía, mucho más sana.